Yo estaba muy tranquilo, cumpliendo mi tarea habitual de limpiar los pisos en un barco. Yo trabajaba de esto, pero no en un barco en particular: sino que cuando llegaban algunos barcos al puerto yo limpiaba los pisos y cobraba por ello. Esta vez me había tocado una nave bastante extraña: Estaba compuesta totalmente por madera: Era bastante grande, tenía unas habitaciones atrás que supongo que eran los respectivos dormitorios de las personas que habitaban en esa nave.
Ya había limpiado una gran cantidad de pisos, cuando se me ocurrió levantar la vista para deleitarme con cierto espectáculo natural: el ocaso. Vi la hora en un gran reloj que tenían en el barco dentro de la cocina a través de una de las ventanas: eran las 6:30 pm. Hora perfecta para observar un ocaso.
Levanté, lentamente (debido a mi cansancio) la vista hacia el sol, y logré contemplarlo: pero solo durante unos segundos.
Tras haber visto esto, me dispuse a bajar la vista para terminar con mi trabajo: pero algo llamo mi atención. Venían, corriendo hacia mi, tres tipos armados. Rápidamente, giré mi cabeza hacia la bandera del barco, y pude confirmar que era un barco pirata. Intenté salir corriendo, pero uno de los piratas se dirigió corriendo hacia mí y me derribo con un Lariat.
Entonces, otro se acercó y me pegó una patada en la cara, tan poderosa como para tirarme contra las habitaciones.
Yo me encontraba desangrándome, en el piso, debido a los golpes propinados por los piratas. Entonces, el barco zarpó, conmigo dentro de el.
Entraron en ese momento, saltando hacia el barco, además de los cuatro piratas que yo había visto, cerca de 30 piratas mas. Uno de ellos, o mas bien una, se me acercó y me levantó del piso. A continuación miro para los lados para asegurarse que no viniese nadie mas, y me metió adentro de una de las habitaciones. Tras esto, tomó de un pequeño cofre algunos medicamentos y me los dio. Yo me los tomé sin considerar que eran, y entonces, como por arte de magia, mi sangre paro de salir.
Ella me había salvado.
Me dispuse a darle las gracias, pero ella ni siquiera me escuchó. Quizás era sorda...
Entonces ella me empezó a hablar a mi.
-Me llamo Mikasa. No puedes dejar que te descubran, o te asesinarán. Así que no te quejes...
Entonces, bruscamente, me levantó por los aires y me tiró dentro de un cofre grande que ese encontraba debajo de una cama. Debido a la bondad que había mostrado, yo supuse que por algo había hecho tal cosa. Una vez dentro, prendí un encendedor.
Dentro del cofre encontré unas vendas, agua, algo de comida y una espada. No dudé y me puse las vendas. Guardé la comida para mas tarde, debido a que no quería gastar todo en un momento. De pronto, alguien pisó fuerte en el cuarto.
-Eh! Mikasa! Que haces aquí? La marina nos está bombardeando fuera. Eres idiota, o que?!?
Tras esto, escuché un golpe, un grito, y dos personas que se dirigían hacia afuera.
Supuse, que era un buen momento para tomar la espada. El problema, era que yo era bastante inexperto con el manejo de este tipo de armas.
Rápidamente, escuché cañonazos, gritos de dolor, y un silencio. Un silencio muy largo.
Entonces, entró Mikasa llorando, seguida por 15 hombres, los cuales también parecían tristes. Todos estaban con heridas. Pero de pronto, tras la puerta, apareció uno de los hombres que había visto antes, pero venía con un abrigo de marine.
Los piratas habían conseguido la victoria...
Entonces, todos se fueron afuera, al parecer a festejar. Todos menos Mikasa.
-Eh! Mikasa! No vas afuera a festejar con nosotros? Sabemos lo mucho que te gusta tomar...
-Ahora voy... Me quiero cambiar esta chaqueta manchada de sangre...
Los otros piratas se fueron del cuarto.
Entonces, Mikasa, se cambió la chaqueta, y acto seguido, abrió el cajón. Y yo sali de dentro de el, y me pare frente a Mikasa.
-No se si vas a poder huir ahora... Va a ser difícil... Pero: Si antes de que lleguemos a la otra isla logras escapar, no van a poder perseguirte.
-Mikasa... -Le dije yo-Porque estas en esta tripulación con esta gente tan mala?
Entonces, Mikasa me dio una bofetada, tras la que yo caí de rodillas al piso, y me dijo, amenazante:
-No son mala gente... Solo son... Diferentes...
-Bien dicho, Mikasa. Ahora, asesina al polizón, o sino...
Había aparecido detrás de Mikasa uno de los que me había golpeado anteriormente. Tenía cabellos negros, y unos ojos amenazantes. Tras esto, este sujeto desenvaino su espada y la puso, punzante, sobre la espalda de Mikasa.
-Mueres tu. -Terminó de decir este tipo, que parecía ser el capitán-
Mikasa desenvaino una espada pequeña que tenía escondida en su chaqueta, y la puso al lado de mi cuello.
-Di tus últimas palabras... Capitán!
Y se dio vuelta rápidamente recibiendo un corte en la espalda y rebanó el brazo con el que su capitán sostenía su espada.
-De rodillas... -dijo Mikasa, pero el hombre no obedeció- DE RODILLAS!
Entonces, el capitán se arrodillo. Y Mikasa, le apoyó la espada sobre el cuello, y estuvo a punto de rebanarselo, cuando uno de los piratas se percató de esta escena y salto hacia Mikasa con una pistola, pero Mikasa le rebanó el cuello a el en vez del capitán.
En esta situación, el capitán saltó hacia atras y cayó sobre el piso, y dijo:
-Dame tu espada!
Y uno de sus supuesto "nakamas" le entregó su espada. Entonces, yo me levanté y empecé a correr hacia los piratas. Sabía que no iba a poder hacer nada contra ellos, pero lo intentaría igual...
Entonces, los piratas, encabezados por su capitán, corrieron hacia mi, y yo paré de dirigirme hacia ellos.
Y cuando estaban muy cerca...
-Espera!
Mikasa me empujó y recibió todos los ataques de los piratas.
Tras esto, cayó de rodillas al piso, y empezó a sangrar por todos lados.
-Por... POR QUE?!?
-Porque tu me salvaste, aquella vez...
(FLASHBACK)
-Jejeje... Que pasa Mikasa? No eras fuerte?
Le dijo uno de los matones a Mikasa, la cual estaba toda ensangrentada, siendo agarrada en el cuello por este tipo.
Entonces apareció una "sombra" detrás de Mikasa.
-Ese es... Sora?!?
-Que?!? Corramos!
Entonces los matones salieron corriendo, dejando caer a Mikasa sobre el piso.
-Rápido, tengo que ayudarla! -pensé yo para mi mismo- y me dirigí hacia el hospital mas cercano.
Pasaron dos o tres meses, y me encontraba en el hospital, al lado de una joven Mikasa de 12 años:
-Gracias por salvarme... Espero poder ayudarte algún día...
-Que? No hace falta, yo solo me acerqué a ellos...
Dos meses después, se corrió la voz por todo el pueblo de que Mikasa había desaparecido.
(FIN DEL FLASBACK)
-Tu... -dije, titubeando- eres aquella Mikasa?!?
Mikasa no me contestó. En ese momento, me sentí como un idiota, teniendo que ser protegido...
Pero no pude terminar de pensar.
-Cuidado!
El capitán intentó cortarme el cuello, pero lo pude esquivar agachándome gracias a Mikasa.
Entonces, en un acto de valentía, saqué la espada que me había encontrado en el cajón. y rebané el cuello del capitán.
Había nacido un "demonio" dentro de mi...
La cabeza del capitán cayo al piso, y tras esto también su cuerpo. Entonces, miré a los piratas, y grité:
-QUIÉN HIZO ESTO?!?
Y entonces, al gritarlo, se activo algo en mi...
Alrededor mio se creó una gran onda, que desmayó a todos los piratas que allí se encontraban... Mas tarde sabría que esto se llamaba Haki.
(DOS MESES DESPUÉS, EN UN HOSPITAL)
-Sora! traigo noticias! Mikasa despertó!
-Qué?!?
Salí corriendo hacia el cuarto en el que se encontraba Mikasa. Entonces, vi que estaba con los ojos tímidamente abiertos, y me acerque a su cama, y le dije:
-Gra...Gracias...
Y le dí un abrazo, lanzándome hacia ella. De pronto, Mikasa abrió sus ojos, y los entrecerró y me abrazo ella también y me dijo:
-Gracias a ti, por salvarme de esos piratas...
Esperaba poder conocer bien a Mikasa, parecía buena persona...
(FIN)