Capitulo 1 - Corazon de Piedra
Eran ya las altas horas de la noche cuando Gaueko D. Itzal escucho el sonido de la puerta, su padre acababa de entrar, trabajaba en un muelle y ultimamente tenian mucho trabajo. No alcanzo a escuchar todo lo que decian sus padres, solamente entendio que su padre a pesar de trabajar muchas horas no recibiria ningun salario.
Solo cuando el dia siguiente su padre lo llamo para hablar a solas un rato intuyo que no podia ser nada bueno.
- Hijo... los barcos que estamos haciendo ahora son para una flotilla de la marina, no nos pagaran nada, ya sabes su justicia esta por encima del bien y del mal..... el caso es que temen que hagamos los barcos mal como reprimenda y nos han pedido alguna garantia, tu seras enviado junto con algun otro niño con los marines, espero que sobrevivas y puedas volver algun dia, partiras mañana, Preparate.
No sintio nada especial por la confesion, solo sintio un odio increible hacia toda la humanidad, hacia los trbajadores que obedecian sin pensarlo, hacia los marines que en nombre de la justicia eran los que mas de estas ultimas y hacia los piratas, porque su mera existencia daba razon de ser a la "justicia"; tambien sintio pena, pena por el unico ser humano al que quiso durante toda su vida, su hermana, porque tendria que vivir entre monstruos y paletos incivilizados, sin mas interes que su propia supervivencia.
Asi pues al amanecer partio en uno de los cuatro barcos de la marina, a pesar de que eran una garantia no fue ningun paseo para el ni para ninguno de los niños de su pueblo, lavar platos, limpiar la cubierta, los trabajos eran varios y duros, mas teniendo en cuenta la pobre alimentacion que recibian a bordo. los niños que no cumplain con las espectativas eran mandados al calabozo por 2 dias, pero conforme el viaje avanzaba y las condiciones se hacian peores el numero de encarcelados en vez de aumentar disminuya, pero cuando Gaueko D. Itzal veia como sufrian los demas prisioneros a la hora de la comida, cuando tenian que comerse sus propios hermanos, primos, amigos no sentia nada; pena, comprension, indignacion, odio, porque durante los primeros años de su vida en vez de aprender a pasarselo bien tuvo que aprender a no tener emociones.
Su corazon ya a los 9 años de edad estaba protegido por un caparazon..... un caparazon que no dejaba entrar ni salir nada....
....un corazon de piedra.