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por Ryuichi Mar Sep 17 2013, 10:12Buenas a todos, hoy les traigo esta historia con el único fin de seguir reanimando el foro y de brindarles a aquellos amantes de novelas o series por capítulos un ''cuento o nouvelle'' basada en el libro ''El príncipe de la niebla'' del escritor español carlos ruiz zafon.
CAPITULO 1 - Deseos
El tiempo es solo una ilusión es mas ya no recuerdo siquiera porque estoy aquí ni hace cuánto ya que como dije eso no se puede medir ya que no existe. En los días un calor abrumador y en las noches un eterno y oscuro frio, una densa niebla se extiende por todo el lugar, si cierro los ojos sé que cuándo los abra no estaré en el mismo lugar y así paso. Cansado de los llantos de los desdichados ángeles que caen aquí por error, flores marchitas con forma de tridentes ardiendo en la llama de la gula y un montón de variantes más me producían repugnancia pero a la vez placer, sin embargo los gritos de placer de una bella pero lujuriosa dama lograron captar mi atención, arlado de ella una silueta oscura pero a su vez revestida de un rojo furioso yacía presente era como verme a un espejo sin embargo centre mi valiosa vista en aquella mujer revestida de un increíble ego el cual le quedaba perfecto a la talla, la vil pereza se adueñó de mi cuerpo desde la piel a los ojos tanto que no podía ni movérlos pero justo ahí cuando me acercaba a la vanagloria de mis más profundos deseos en donde el ambiente era perfecto… desperté.
Lejos de allí, en un lugar distinto pero parecido, mujerzuelas tiradas por las calles en busca de dinero facil, apostadóres de todos los días con caras estúpidas al saber que ya no tienen ni para pagar su renta ni mas siquiera para comer, ladrones y abusadores al acecho de sus presas y las mismas presas, trabajadores de honor y muchas otras criaturas que creen que juegan un papel importante en la construcción del mundo, de su país o hasta se rebajan a simplemente pensar que juegan un papel en sus vidas pero ni siquiera están cerca de eso. Sus vidas ya están marcadas, sin embargo… El Príncipe de la Niebla quizás pueda hacer algo por ellos, pero como todo en esta vida tendría que ser las cosas se terminan devolviendo, El Príncipe es un hombre de palabra el simplemente recoge lo que le pertenece.
Luego de observar lo que me rodeaba decidí sentarme en una banca, saque un habano de la parte de adentro de mi chaqueta junto con un fósforo y lo encendí al hacerlo pude observar aun con mayor claridad el panorama ya que me encontraba aun más relajado y en ese momento y solo en ese momento me di cuenta de lo miserables que eran todas esas personas alrededor mio, me di la vuelta para mirar el panorama que se encontraba detrás de mí y observe a una bella familia, un niño, una niña, una mujer muy feliz y un peculiar hombre el cual no parecía tan contento, cada 5 minutos se dirigía hacia una cafetería cercana al lugar y mirando el teléfono le preguntaba algo al mesero también parecía frustrado y al sonar ese teléfono con solo mirarle la cara se le notaba a la legua una cara llena de excitación . Al ver tranquilo y detenidamente el panorama supe que allí, estaría NUESTRO DESEO.
Próximo capitulo: Un Objetivo, una eternidad.
CAPITULO 1 - Deseos
El tiempo es solo una ilusión es mas ya no recuerdo siquiera porque estoy aquí ni hace cuánto ya que como dije eso no se puede medir ya que no existe. En los días un calor abrumador y en las noches un eterno y oscuro frio, una densa niebla se extiende por todo el lugar, si cierro los ojos sé que cuándo los abra no estaré en el mismo lugar y así paso. Cansado de los llantos de los desdichados ángeles que caen aquí por error, flores marchitas con forma de tridentes ardiendo en la llama de la gula y un montón de variantes más me producían repugnancia pero a la vez placer, sin embargo los gritos de placer de una bella pero lujuriosa dama lograron captar mi atención, arlado de ella una silueta oscura pero a su vez revestida de un rojo furioso yacía presente era como verme a un espejo sin embargo centre mi valiosa vista en aquella mujer revestida de un increíble ego el cual le quedaba perfecto a la talla, la vil pereza se adueñó de mi cuerpo desde la piel a los ojos tanto que no podía ni movérlos pero justo ahí cuando me acercaba a la vanagloria de mis más profundos deseos en donde el ambiente era perfecto… desperté.
Lejos de allí, en un lugar distinto pero parecido, mujerzuelas tiradas por las calles en busca de dinero facil, apostadóres de todos los días con caras estúpidas al saber que ya no tienen ni para pagar su renta ni mas siquiera para comer, ladrones y abusadores al acecho de sus presas y las mismas presas, trabajadores de honor y muchas otras criaturas que creen que juegan un papel importante en la construcción del mundo, de su país o hasta se rebajan a simplemente pensar que juegan un papel en sus vidas pero ni siquiera están cerca de eso. Sus vidas ya están marcadas, sin embargo… El Príncipe de la Niebla quizás pueda hacer algo por ellos, pero como todo en esta vida tendría que ser las cosas se terminan devolviendo, El Príncipe es un hombre de palabra el simplemente recoge lo que le pertenece.
Luego de observar lo que me rodeaba decidí sentarme en una banca, saque un habano de la parte de adentro de mi chaqueta junto con un fósforo y lo encendí al hacerlo pude observar aun con mayor claridad el panorama ya que me encontraba aun más relajado y en ese momento y solo en ese momento me di cuenta de lo miserables que eran todas esas personas alrededor mio, me di la vuelta para mirar el panorama que se encontraba detrás de mí y observe a una bella familia, un niño, una niña, una mujer muy feliz y un peculiar hombre el cual no parecía tan contento, cada 5 minutos se dirigía hacia una cafetería cercana al lugar y mirando el teléfono le preguntaba algo al mesero también parecía frustrado y al sonar ese teléfono con solo mirarle la cara se le notaba a la legua una cara llena de excitación . Al ver tranquilo y detenidamente el panorama supe que allí, estaría NUESTRO DESEO.
Próximo capitulo: Un Objetivo, una eternidad.
