Si estas leyendo esto es por que as encontrado mi diario, seguramente junto a mi tumba, si tengo la suerte de estar enterado, pero no es pena lo que te deseo transmitir en estas líneas querido sobreviviente, quizás no confíes en mi como referencia de supervivencia, después de todo estarás sentado junto a mi cuerpo falto de vida, pero para tu tranquilidad te revelare que logre vivir en esta maldita isla una totalidad de 879 días con sus lúgubres noches, asi que gasta unas horas de tu preciado tiempo en leer mis vivencias, encontraras que las pistas y trucos que aqui escribí te serán muy útiles para mantener todas tus extremidades unidas a tu cuerpo.
dicho esto, empezamos.
DIA 1 09:00 AM
Desperté envuelto en escalofríos y con punzantes dolores de cabeza, una jaqueca como ninguna otra sentí en mi vida golpeaba mi sien como pajado carpintero golpea el tronco de un bellotero en busca de alimento, quise levantarme en la penumbra que me abrazaba, mas con mis piernas temblorosas y mis brazos doloridos solo logre darme la vuelta, mala idea si has tragado gran cantidad de agua marina, de algún modo tiene que salir del cuerpo, en mi caso fue por el mismo orificio por el que entro, no es necesario que te explique donde aterrizo mi cabeza inmediatamente después querido lector, pues no nos atañe para tu supervivencia.
cuando logre mantenerme en pie sin apenas tambalearme y limpiar mi rostro de los últimos vestigios del interior de mis entrañas fue la primera vez de las muchas ocasiones de los siguientes meses en los que desee no Haber abandonado el fondo de las aguas, después de todo, no existe manera cuerda de reaccionar ante semejante escena.
ante mi cara de asombro, una serie de esferas descendían lentamente por la mugrienta pared enfrente de mi, cabe destacar que en ese momento no conocía mi ubicación, debido a la oscuridad reinante en la sala, solo podía ver con relativa facilidad las cosas que se movían, aun el dia de hoy sigo sin entender totalmente donde se encontraba aquella habitación.
volviendo a las esferas, no eran nada de que asustarse, pero debes entender, querido lector, que en aquella época ver objetos inanimados moverse por si mismos desafiando la gravedad no era algo que se viera todos los días, y que en mi sensible situación de aquel entonces, con una mezcla de pánico, confusión y mareo por el nauseabundo olor que impregnaba el aire, aquellas esferas que a la luz del sol podrían parecer simples trucos o chistosas artimañas, bajo la presión sicológica a la que yo estaba sometido y debilitado por mi cercanía al final de los días, esas esferas ante mis ojos parecían demonios enviados de los infiernos con clara intenciones hostiles.
!QUE SON ESAS COSAS¡ me apresure a decir,
primer error, hablar en voz alta... de inmediato, las 3 esferas que hasta entonces habían permanecido infalibles ante las fuerzas que debían mantenerlas pegadas al suelo dejaron de moverse, suspirar de alivio fue mi primera reacción, ese fue mi segundo error. las esferas se abalanzaron sobre mi, derribándome de mi frágil postura provocando que cayera de espaldas sobre los harapos mojados y mugrientos que conformaban el que, por el olor, supuse eran los aseos de la habitación.
me lleve las manos a la cabeza mientras me incorporaba, sintiendo de nuevo los mareos y el agudo dolor punzante recorriendo mi cuerpo. lo que recorrían el contorno de mis dedos no era liquido de los harapos que amortiguaron mi caída, era el preciado fluido de vida que todo ser vivo ansia mantener confinado dentro de el.
sa-sangre... ? intente confirmar con palabras lo que mis ojos veían cubriendo mis manos, mala idea, no tarde en darme cuenta cual era el fallo que angustia y provocaba mi dolor, una barra de hierro oxidada bajo las desgatadas telas de los harapos empapados en orines había dañado mi cuerpo.
revise el corte en mi nuca, no era muy grande, pero no era el desangre el cual ya casi se había detenido, si no los pequeños enemigos que en ese mismo instante atacaban mi cuerpo desde el interior, querido lector déjame darte un consejo, tu cuerpo no es aprueba de balas, si sientes un pequeño corte no creas que no morirás por que es "insignificante" piensas que son las cosas mas pequeñas de este mundo las que encogen el hilo de tu futuro, en lugares sucios proliferan muy bien y no hace falta destacar, que el habitáculo donde me veía retenido no era un palacio.
FIN DEL CAPITULO 1
PD: no esperéis un capitulo 2 ajajá, los zombis ya salieron en este capitulo, si no lo veis, es que no lo habéis leído.
dicho esto, empezamos.
DIA 1 09:00 AM
Desperté envuelto en escalofríos y con punzantes dolores de cabeza, una jaqueca como ninguna otra sentí en mi vida golpeaba mi sien como pajado carpintero golpea el tronco de un bellotero en busca de alimento, quise levantarme en la penumbra que me abrazaba, mas con mis piernas temblorosas y mis brazos doloridos solo logre darme la vuelta, mala idea si has tragado gran cantidad de agua marina, de algún modo tiene que salir del cuerpo, en mi caso fue por el mismo orificio por el que entro, no es necesario que te explique donde aterrizo mi cabeza inmediatamente después querido lector, pues no nos atañe para tu supervivencia.
cuando logre mantenerme en pie sin apenas tambalearme y limpiar mi rostro de los últimos vestigios del interior de mis entrañas fue la primera vez de las muchas ocasiones de los siguientes meses en los que desee no Haber abandonado el fondo de las aguas, después de todo, no existe manera cuerda de reaccionar ante semejante escena.
ante mi cara de asombro, una serie de esferas descendían lentamente por la mugrienta pared enfrente de mi, cabe destacar que en ese momento no conocía mi ubicación, debido a la oscuridad reinante en la sala, solo podía ver con relativa facilidad las cosas que se movían, aun el dia de hoy sigo sin entender totalmente donde se encontraba aquella habitación.
volviendo a las esferas, no eran nada de que asustarse, pero debes entender, querido lector, que en aquella época ver objetos inanimados moverse por si mismos desafiando la gravedad no era algo que se viera todos los días, y que en mi sensible situación de aquel entonces, con una mezcla de pánico, confusión y mareo por el nauseabundo olor que impregnaba el aire, aquellas esferas que a la luz del sol podrían parecer simples trucos o chistosas artimañas, bajo la presión sicológica a la que yo estaba sometido y debilitado por mi cercanía al final de los días, esas esferas ante mis ojos parecían demonios enviados de los infiernos con clara intenciones hostiles.
!QUE SON ESAS COSAS¡ me apresure a decir,
primer error, hablar en voz alta... de inmediato, las 3 esferas que hasta entonces habían permanecido infalibles ante las fuerzas que debían mantenerlas pegadas al suelo dejaron de moverse, suspirar de alivio fue mi primera reacción, ese fue mi segundo error. las esferas se abalanzaron sobre mi, derribándome de mi frágil postura provocando que cayera de espaldas sobre los harapos mojados y mugrientos que conformaban el que, por el olor, supuse eran los aseos de la habitación.
me lleve las manos a la cabeza mientras me incorporaba, sintiendo de nuevo los mareos y el agudo dolor punzante recorriendo mi cuerpo. lo que recorrían el contorno de mis dedos no era liquido de los harapos que amortiguaron mi caída, era el preciado fluido de vida que todo ser vivo ansia mantener confinado dentro de el.
sa-sangre... ? intente confirmar con palabras lo que mis ojos veían cubriendo mis manos, mala idea, no tarde en darme cuenta cual era el fallo que angustia y provocaba mi dolor, una barra de hierro oxidada bajo las desgatadas telas de los harapos empapados en orines había dañado mi cuerpo.
revise el corte en mi nuca, no era muy grande, pero no era el desangre el cual ya casi se había detenido, si no los pequeños enemigos que en ese mismo instante atacaban mi cuerpo desde el interior, querido lector déjame darte un consejo, tu cuerpo no es aprueba de balas, si sientes un pequeño corte no creas que no morirás por que es "insignificante" piensas que son las cosas mas pequeñas de este mundo las que encogen el hilo de tu futuro, en lugares sucios proliferan muy bien y no hace falta destacar, que el habitáculo donde me veía retenido no era un palacio.
FIN DEL CAPITULO 1
PD: no esperéis un capitulo 2 ajajá, los zombis ya salieron en este capitulo, si no lo veis, es que no lo habéis leído.